Comentario
de la pirámide demografica de 1970.
I.-
Introducción.
La forma de ojiva o
campana indica el predominio destacado de la población adulta
65%, jóvenes (25%), ancianos 10 %. La base es moderada
porque la natalidad se ha ido recortando, aunque de forma
suave,de modo que todavía permite el relevo generacional. La
población disminuye lentamente hacia la cima por tasas de mortalidad
bajas y una esperanza de vida de más de 70 años, propia de países
desarrollados jóvenes, que han culminado la transición demográfica,
como fue el caso de España entre 1900 y 1975.
II.-
Comentario.
II.1.-
Estructura por sexos.
Se aprecia un mayor
número de población masculina en las barras inferiores debido al
mayor número de nacimientos de varones (105 H – 100 M).
Esta ligera mayoría se mantiene hasta los 20-24 años. A partir de
esta edad desaparecen las diferencias para manifestarse de nuevo de
forma inversa, es decir, una mayoría de mujeres, en las barras
superiores a partir de los 50 años.
Esta diferencia a favor
de las mujeres crece al aumentar la edad, siendo muy llamativas en el
grupo de 70-74 años. Las razones son de carácter biológico
en el primer caso (debilidad genética del varón en los primeros
años de vida) y socioeconómicas en el segundo: la lenta y tardía
incorporación de la mujer al trabajo remunerado disminuye la
probabilidad de accidentes y enfermedades laborales, además de que
la guerra civil española tuvo peores y más graves consecuencias
para el hombre. Sin olvidar, que las mujeres tienen una mayor
fortaleza por motivos biológicos e inmunológicos.
II.2.
Estructura por grupos de edad.
En la base moderada de la pirámide, en la barra de
0-4 años se manifiesta ya el inicio del que será un fuerte y
continuado control de natalidad que comienza justo en los años
70, y que es característico de todos los países desarrollados (el
factor fundamental de la natalidad es el nivel de desarrollo
económico junto a la urbanización y desagrarización de la
población).
1
En este momento, 1970, existe un gran porcentaje de
la población joven, entre 1 y 25 años, y la población con más de
65 años no es especialmente numerosa todavía (un 10%
aproximadamente), por tanto, no se trata de una población envejecida
ni con problemas de recambio generacional. Sin embargo, de continuar
el control de natalidad (como ha ocurrido) y aumentar la esperanza de
vida, la pirámide se convertirá en la de una población regresiva.
La
estructura por edad puede
establecerse a partir de la forma prácticamente ojival de la
pirámide, en la que solamente la barra inferior experimenta un
ligero
encogimiento
respecto a la superior. Esta forma es propia de poblaciones con
valores medios de población joven (alrededor del 25 % de personas
entre 0-14 años) y de población anciana (entre el 10% y el 12% de
personas con 65 años y más) y con una concentración (65%) en el
grupo de los adultos (15-64 años).
Los
valores medios de jóvenes se explican porque la natalidad se ha
ido recortando respecto a épocas pasadas, aunque permitiendo aún el
relevo generacional con la excepción del último quinquenio. Este
recorte ha estado relacionado principalmente con factores
socioeconómicos: la transformación operada desde una sociedad
agraria con elevadas tasas de natalidad, en la que los hijos ayudaban
en el trabajo del campo y aseguraban el porvenir de los padres y las
tasas de mortalidad infantil eran muy altas, a una sociedad
industrial y urbana, en la que se ha extendido la seguridad social a
amplias capas de la población y ha disminuido considerablemente la
mortalidad infantil gracias a la mejora de las condiciones de los
nacimientos y a los progresos de la pediatría y de la alimentación
infantil.
Los
valores medios de ancianos se explican por el aumento progresivo
de la esperanza de vida debido a los avances médicos y sanitarios, a
la mejora del nivel de vida y al paulatino aumento del nivel
educativo y cultural. Por tanto, se trata de un tipo de población
adulta que resulta muy favorable desde el punto de vista económico,
al permitir la existencia de una numerosa población activa y no ser
excesiva la población dependiente.
2.3.-
Comentario de los sucesos demográficos.
Los
entrantes y los salientes del perfil de la pirámide permiten
conocer los factores que han influido en la evolución de la
población aproximadamente en los cien años anteriores al momento al
que se refiere la pirámide; por tanto abarcaría desde algo después
de 1870 hasta el propio año de 1970; prácticamente, el periodo en
el que se ha producido la transición demográfica en España.
Empezando
por la cima de la pirámide, se aprecia en las últimas barras una
clara desproporción entre el número de varones y el de
mujeres, que no se debe sólo a la mayor esperanza de vida de
estas, sino también a la superior emigración de los varones y a su
participación más directa en las guerras de finales del siglo XIX y
en la Guerra Civil. Esta última afecta sobre todo a los hombres del
grupo 55-64 años (los que en los años de la guerra estaban en edad
de combatir).
La
repercusión de la Guerra Civil y de la posguerra se
aprecia, también, en los grupos de 25-34 años. Durante los años de
la guerra tuvo lugar una reducción de efectivos. debido al descenso
de los nacimientos (subnatalidad), agravada porque los adultos que
debían procrear ahora eran también escasos (generación pequeña de
los nacidos en menor cantidad durante los conflictos bélicos de
finales del siglo XIX.
Tras
la guerra, el «baby boom»que suele seguir a los
enfrentamientos militares se vio contenido por la penosa situación
que siguió (aislamiento internacional, autarquía económica,
desabastecimiento y carestía).
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La
recuperación demográfica tuvo lugar durante la década de
1960 (grupos 5-14 años). Estuvo motivada por la suavización de la
política autárquica que culminó con el Plan de Estabilización
de 1959 y el desarrollo económico (mecanización del campo, auge
de la industria y del turismo). La recuperación habría sido aún
mayor de no haber sido por una importante corriente migratoria de dos
millones de español@s a los países más desarrollados de Europa
occidental que, recuperados tras la Segunda Guerra Mundial, ofrecían
abundantes puestos de trabajo que atraían principalmente a la
población joven y adulta joven (la que está en edad de procrear).
El
retranqueamiento del último escalón de la pirámide se explica
porque en ese momento correspondía procrear a las generaciones menos
numerosas nacidas durante la guerra y la posguerra (como son menos,
tienen un menor número global de hijos).
En
el perfil de la pirámide puede observarse también la incidencia que
han tenido sobre algunos grupos de edad determinados acontecimientos
históricos, como la epidemia de gripe de 1918 y la Guerra
Civil que, además de los muertos ya comentados, provocó un
déficit de nacimientos durante los años que duró la contienda
(grupos de 24 a 15 años).
III. Conclusiones.
Presenta una población
estacionaria; es la pirámide de un país desarrollado joven, con una
elevada esperanza de vida, que ha sufrido una crisis expresada
especialmente en los grupos de edad de 30 – 34 años y 25-29
(Guerra Civil española), y que se recupera en los años 50 (Baby
boom posbélico retrasado) tal como se observa en la las barras que
se recupera a los 20 – 24 años y 15 -19 años. En definitiva, la
pirámide de España de 1970 era la propia de un país que ha
culminado su transición demográfica, hasta llegar a tasas de
natalidad moderadas y descendentes, tasas de mortalidads bajas,
esperanza de vida considerable.
24/01/17
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