Comentario
del Mapa de Densidad de Población de España. Año 2013.
Comentario
del Mapa de Densidad de Población de España. Año 2013. Pg 285.
Guión
del Comentario del Mapa de Densidades. Año 2013. Pg
285 Anaya.
1.-
Descripción general.
2.-
Desarrollo – Comentario.
(Pgs
284 y 285 del libro y de los apuntes. Apartado 2.- Evolución y
factores explicativos, )
3.- A modo de Conclusión.
- Descripción
general
Este mapa temático
(Densidad de Población en España) y coroplético
*1
,
puesto que utiliza colores, para representar el fenómeno
geográfico de la densidad de población. Lo expresa a través de la
división territorial de las 17 Comunidades autónomas españolas más
las dos ciudades autónomas norteafricanas.
El
mapa tiene una escala
gráfica
en el que cada segmento vale 180 kms. Está extraído de Internet, al
intentar buscar el más reciente de los de la página 285 del Libro
de Texto de la Asignatura (Editorial Anaya). Por último, referir que
la fecha del mismo es 2013, justo cuando los
efectivos demográficos en España ascendían, en 2013, a 46.507.000
personas.
Su distribución
espacial se
analiza mediante la densidad de población, que relaciona la
población de una zona con su superficie en kilómetro cuadrados. De
este modo, nos vamos a encontrar con comunidades con un índice de
densidad de población alta
(más de 100
hab./Km2, color
marrón oscuro
de la leyenda), como son Madrid, Asturias,
Cantabria, País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y
Canarias, además de Ceuta y Melilla; un índice de población
medio (entre 50-100
hab./km2, color
marrón claro)
en el que integrarían Andalucía, Murcia, Galicia, La Rioja y
Navarra; e índice de
población bajo (entre 0-50 hab./km2,
color blanco), que se
corresponde con las comunidades siguientes: Castilla y León,
Castilla la Mancha, Extremadura y Aragón.
La densidad de
población española ha ido aumentando a lo largo del tiempo hasta
situarse en 92 hab/Km2 (2013), un valor
moderado e inferior a la media europea que sobrepasa los 110 hab/km2.
Sin embargo este
valor esconde fuertes desequilibrios espaciales entre áreas de
concentración, que superan el promedio nacional, y áreas de
despoblamiento donde no se alcanzaban los 25 hab/km2. Las áreas
de alta densidad se localizan, como hemos visto, en Madrid, la
periferia peninsular, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla. Mientras
que las áreas de baja densidad se sitúan en el interior,
correspondiendo las cifras bajas a algunas áreas de montaña (menos
de 10 hab/km2).
*1.-Mapa
coroplético o de coropletas: representa fenómenos geográficos
cuantitativos (como la densidad de población) en divisiones
territoriales establecidas (países, CCAA, provincias,...) mediante
colores o tramas de intensidad proporcional a la cantidad que
representan.
- Desarrollo –
Comentario. (Pgs
284 y 285 del libro y de los apuntes. Apartado 2.- Evolución y
factores explicativos, )
La
distribución actual de la población es el resultado de una
evolución en la que han intervenido diversos factores. Analizaremos
los factores que han interviniendo en los últimos cinco siglos en
ese mapa de densidades de España: iniciaremos el recorrido cuando
España poseía 7 millones de habitantes y terminaremos el recorrido
en los 46, 5 millones actuales.
a.-
En la época preindustrial, hasta mediados del siglo XIX, la
economía era básicamente agraria, por lo que los factores
naturales tuvieron mayor peso en la distribución de la
población. Así, las mayores densidades se hallaban en las zonas con
relieve llano y de baja o moderada altitud; proximidad al mar o a los
ríos. Estas zonas eran la costa levantina, los valles atlánticos y
los valles fluviales del interior peninsular.
No
obstante, también influían factores humanos, sobre todo la
coyuntura económica, que atraía población hacia las zonas más
dinámicas. Así, en el siglo XVI, el descubrimiento de América dio
a Castilla gran prosperidad económica, convirtiéndola en la zona
más densamente poblada de la Península. En el siglo XVIII, la
crisis económica y demográfica, más prolongada en tierras
castellanas, originó migraciones hacia la periferia, donde se
desarrollaba un floreciente comercio marítimo. Como consecuencia, en
el siglo XVIII la distribución se había invertido: las densidades
más altas estaban en la periferia (regiones costeras e insulares) y
las más bajas, en el interior peninsular.
b.-
En la época industrial, entre mediados del siglo XIX y la crisis
de 1975, se consolidó una economía industrial y urbana, por lo que
los factores naturales perdieron peso. En esta época se agudizaron
los contrastes en la distribución de la población.
Aumentaron
su peso Madrid (capital administrativa, política y financiera de
España) y las regiones periféricas, en unos casos por su alto
crecimiento natural (Galicia, Andalucía y Murcia) y en otros casos
por la instalación de actividades económicas que atrajeron
población. Primero, la industria en Asturias, Cataluña y País
Vasco, a las que se sumaron más tarde los ejes del Ebro y del
Mediterráneo y algunos focos aislados. Y con posterioridad, el
turismo en el litoral mediterráneo e insular.
Mientras,
las regiones del interior, con mayor peso en las actividades agrarias
e industriales tradicionales y de los servicios de baja
cualificación, mantuvieron sus bajas densidades a causa de la
emigración hacia las áreas más dinámicas nacionales y
extranjeras.
c.-
En la época posindustrial, desde la crisis de 1975, influyen
nuevos factores que mitigan y refuerzan los contrastes
en la distribución de la población. Mitigan los contrastes la
crisis industrial de 1975, que frenó las migraciones interiores a
las áreas industriales e incluso provovó retornos; y en la
actualidad, la tendencia a la difusión espacial de población y
algunas actividades económicas, y las políticas de desarrollo
endógeno de las comunidades autónomas. Y refuerzan los contrastes
la mayor concentración en Madrid y en los ejes Mediterráneo y del
Ebro de los nuevos factores de desarrollo, servicios avanzados y
tecnología, y de la inmigración extranjera.
- A modo de
conclusión
La densidad de
población en España ha venido, por lo tanto, unida a factores tanto
naturales como históricos a lo largo de los siglos. A través de las
tres etapas históricas (preindustrial, industrial y posindustrial)
hemos ido observando como los distintos factores influián en el
devenir de la densidad d epoblación. De una Castilla casi medieval,
como territorio con una mayor densidad, dio paso a zonas del
litoral o periferia por varias causas interrelacionadas en las
ultimas y decisivas centurias. El mayor impulso que ha cobrado Madrid
(como capital de Reino) y las distintas regiones de la periferia han
generado grandes desequilibrios que han impedido un desarrollo
económico-social más armónico del país.
Ahora bien, tras la
crisis de 2008, estamos a la espera de conocer cómo va a afectar
ello a la distribución de la población ante la pérdida demográfica
que están sufriendo algunas regiones por el envejecimiento, así
como las políticas territoriales que se puedan desarrollar tanto
desde el Estado y desde las Comunidades Autónomas para facilitar el
impulso económico que, en mayor medida, favorecerá el crecimiento
demográfico.
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